

® Zaquizamí
Inscrito en el Registro de Propiedad Intelectual: Nº 153 027
Febrero 2006
ISBN 956-310-340-8
© Ilustraciones de María Paz Silva Sainte-Marie
© Ediciones Literus
UNA CONVERSACIÓN EN TORNO A LA POESÍA Y LA CULTURA , UN LUGAR PARA LA REFLEXIÓN Y UNA TERTULIA DE CRECIMIENTO PERSONAL



Hago señas y signos pasajeros
otro verano, el corazón ése, mal grabado
sobre una playa de corteza tersa
con la hoja viva y rota de un cuchillo.
La crecida del invierno y de la savia
había arrastrado nuestras letras,
flechas y dibujos infantiles,
hasta perderlos en el laberinto para siempre
tragados por el remolino de las ramas.
Pongo en mi oreja la oreja ondulada de la nada
Vacío caracol de tierra y vides:
feble trompa que contiene
las nubes de langostas del ruido
y el silencio de la pared-ola
antes del estruendo y la caída;
roseta parda que al final de su voluta
sostiene toda la noche
en el hueco oscuro de su fruto;
serpentina de saliva
que deshago sin tiempo,
crujiente caliza hoja seca,
hasta dejar en mis ojos
la fugitiva presencia de la luz,
y del polvo el rastro,
y motas entre mis dedos.
Termino el mes de Julio con sorpresas y continua Agosto brindándonos una muy buena compañía, Iquique tierra noble y de buenas letras nos regalo un buen Ingeniero civil, que con el paso de los años nos ha entregado más letras que números, tenemos el agrado de tener nuevamente participando activamente a Patricio Patrickson.
JINETE
Si yo, montado en un caballo
Estuviese siempre galopando…
Bajo cielo de estrellas apagadas
Cortando el aire que respiras
Firme las riendas
Calzado los estribos.
Si yo, montado sobre bestia veloz
Huyendo de tu mirada
Llegase donde agoniza el sol
Y muere la luz…
Sé que buscaría revivir
De entre las cenizas de mi alma
Aquel futuro que fue.
Si yo, jinete triste
Estuviese siempre huyendo
Lejos, muy lejos…
Cortando el aire que respiras
Perseguido por tu recuerdo
Dejando atrás la vida.
Si yo, jinete imaginario
En galope infinito hacia
Olvido disolvente.
Sin esperanza
Por siempre extraviado
En vacío acuoso
Las riendas caídas
Cortado los estribos
El caballo,
Sin cuello ni cabeza.
Yo,
Sin poder olvidarte.
HIJO DE LA LLUVIA
I.
Llueve, llueve y sigue lloviendo.
Siempre está lloviendo
En el país de lluvia.
Lágrimas de lluvia sazonada,
de muchachas que escuchan,
promesas de amor eterno.
Lágrimas de lluvia amarga,
cuando este muere.
Si la tempestad
sonroja la lluvia con olor a sexo,
la gente en sus casas,
engendra hijos de lluvia.
II.
La mujer oye llover desde su cama.
Como caracoles de vidrio empañado
Gotas de agua la observan.
¿Por qué la ignora la lluvia,
si hasta fecunda el cementerio,
donde nacen flores
que hablan de vida?
III.
El hombre desvela,
la mujer duerme.
Tímido, aspira su aliento.
La lluvia arrecia.
Quiere escuchar.
Los murmullos
del reencuentro.
OLVIDO
lo que quise ser y no fui
lo que soy y quizá seré.
Olvidar que olvidé a Dios
que me olvidó
Antes de yo olvidarlo
Que fui olvidado
en vida, antes de morir
Muerte y olvido
¿cuál va primero?
¿O son hermanas gemelas?
¿O es muerte y es olvido?
PAÍS DE LLUVIA
Llueve, llueve
Lluvia triste.
Siempre está lloviendo
En el país de lluvia.
Lluvia que pinta las casas
Con manchas de musgo verde
Y se huele en la ropa.
Lluvia fría y disolvente
Que desnuda los huesos
De muertos olvidados.
¿Escuchas como llueve?
Parece llanto triste
Sin consuelo alguno.
Una noche de oscura lluvia
Junto a brasas confidentes
Supe de aquéllas vírgenes
Que perdieron sus amantes
En un día de lluvia.
Recientemente tuvimos la grata presencia en nuestra reunión semanal de un gran poeta Chileno, Renato Irarrázaval.
Renato comnenzo a publicar en el 1964, su primer libro se tituló “Retorno a lo simple”, en el año 1970 continuo con “Veinticuatro poemas”.
Nacido en Viña de Mar en 1937 y titulado de periodista en la Universidad Catolica, viajo a España becado por el Instituto de Cultura Hispanica (1966), de regreso a Chile junto a Roberto Escobar editan el primer catalogo de Música Comtemporanea desde 1990 a 1968, que publicó la Biblioteca Nacional.
Entre los años 1970 y 1980 se publicaron “Despierto en el sueño” y “Por la cerradura del espejo”.
Durante el año 1983 la obra “Interrogo al Olvido” fue premiado con el galardon “Premio Municipal de Literatura”, le siguieron “Sola sombra transformada” (1985), “60 poemas” (1988), “ Otras guerras y deleites” (1989) “El tiempo nunca estuvo” (1992), “El ojal del corazón (1994), “Más allá del ojo (1997), “El espejo de la sombra” (1998), hoy disfruta preparando su nueva obra que vera la luz a los albores del nuevo año.
Parte de la obra “El espejo de la sombra”
Nuestro Instante
Sueño de la nada entre los dedos.
Desasida la luz en el instante supremo,
me devuelve tu mirada en ese dolor predilecto.
Empleo el rito que aprendimos
a leer en el vacio.
Insomnio
Mis espaldas conocieron muchas noches
se perdieron en nieblas y pesados miedos
El arrabal abrió su abismo
con ronco crepitar y espeso aliento.
Sin congregar la piadosa agonía,
la protección de la brisa
o el áspero bienestar encarcelado
En la vastedad del corazón herido,
la nocturna embriaguez de algún apego.
La espera hila la mirada en el insomnio
que arrebata al suelo su vacío.
Epitafio
En al tierra se ha dormido la semilla
de ala grávida abre esa piel suave
y e l musgo va creciendo en la cintura.
La eternidad va tendiendo lo umbrales.
No hay espacio
para mi propia oscuridad arrodillada.

Para ello ha utilizado la modalidad del Blog
siendo uno de los pioneros en este campo.



